martes, 11 de marzo de 2008

Ñañito a la reguetón

No sé qué emisora está puesta, pero los cánticos sacros de esta voz femenina que gime, eleva esta experiencia a un plano metafísico. Las caras cabizbajas metafóricamente anuncian el resto de su día que ha comenzado en esta guagua diferente de las otras porque es de Alberto y porque el acomodo de las sillas hace que todos nos podamos mirar frente a frente con facilidad. Las bolsas, las boinas, las gorras, los uniformes dictan una condición de expectativa ante la llegada de este viaje en guagua y de algo mejor. Nadie lleva Biblia porque todos aquí sabemos que la Biblia es el libro más comprado y el menos leído.

durante varias clases

quise traerte a ver esta pintura
porque es rosada y azul
y me recordó a esto
a lo jodido que estamos
a lo desesperanzador
pensé que te gustaría verla
porque son muchas personas
en una guagua
montadas
tristes
apiñadas.

quise llevarte a ver esta película
porque tenía escenas bonitas
campos de esos, europeos
hay una escena de un don
que le regala a su hermana
una margarita
y te quise llevar
para que la vieras
para que la viéramos
al señor y su margarita.

quise regalarte este poema
pensando que tal vez te entusiasmarías
de que te estaba regalando
una pintura
una película
y un poema

quise regalarte esta tontería
este poema tan infantil
tan lleno de viejos, aromas y relojes
quise hacerlo, regalártelo
de veras
al menos mostrártelo
pero luego se me olvidó
y me enterraron con él
y nunca te lo regalé.

viernes, 7 de marzo de 2008

opus 2

se vieron y pensaron
sobre la vida y las razones de ésta
de la música y de los parques y de los edificios de colores,
de los bancos, las hojas y los marcadores de libro.
concluyeron que no valía la pena.
pensaron en la playa
sobre la arena.
ella pensó en él.
él… en quién sabe qué cosa,
la poesía y esas cosas.
pensaron y no sé
pero tal vez lloraron
porque habían pensado en las bicicletas y los bailes
las odas y los columpios, las chorreras y toboganes,
el jugo de naranja y las bodas.
bailaron en la arena
que estaba húmeda porque había llovido
porque habían llorado
por estar pensando
sobre la brisa y los viajes, y las acuarelas y los aviones,
los bizcochos y sobre algunos instrumentos musicales.
pensaban.
él la miraba y ella miraba al vacío
porque estaba pensando
en que nada se alejaba nunca de su realidad y eso le molestaba
como le molestaban las reglas, los dioses, sus labios (los de él).
él desvió la mirada y siguió pensando
en ella
en que no sabía qué estaba pensando
en que la besaba
y como quiera no sabía.
esto a ella le molestaba
y por eso pensaba.

jueves, 6 de marzo de 2008

viene la fania

pa' harry

sería perfecto que esto se quedara entre nosotros, que no se lo mencionáramos a nadie, que creáramos un vínculo así que suene un poco criminal, que nos culpe solo a nosotros dos, aunque sea con esto que algunas personas considerarían una tontería. yo no, nosotros no. por eso es que la complicidad de esta poesía, la de lourdes, la tuya y, bah, me aventuro: la mía también, es tan magna. esta poesía es casi tan cabrona y prostituta como la vida misma pero ésta sí es nuestra. la vida se nos escurre entre las piernas (hasta literalmente) pero esta poesía, la de ella, tu poemita, y esta prosa poética vulgar se queda en nuestras redes de seis de la tarde cuando aun queda un poco de sol y se asoma el cliché contradictoriamente hermoso que es lo ilusorio de la oscuridad.
eso es todo lo que te pido, que se quede entre nosotros y entre la semi penumbra de estas semi seis-siete de la tarde donde el sexo con cualquier cosa nunca es inoportuno, mucho menos si es con poesía.